domingo, 29 de agosto de 2010

Irremediable...

No importa cuánto nos hagamos ilusiones, los seres humanos no podemos controlar el curso de los acontecimientos sino en un 10 o 15%. Nuestra voluntad es lo único que tenemos, pero a veces no es suficiente. El delirio se vuelve más complejo cuando ante lo irremediable, el azar o el destino (parece que al final es la misma gata pero revolcada), esa energía o fuerza toma el rostro de lo sobrenatural; la creación que los humanos hacen de los dioses es la extensión de ese deseo de durar, de perdurar, de no verse sometidos al imperio de la NADA. Pero nada, nada puede evitar el trágico (?) destino de la vida. Somos mortales y ya. Los que no viven lo suficiente o no hacen lo que en el fondo quieren quedan casi sumergidos en la miseria y el arrepentimiento de esa realidad alterna llamada "el hubiera".


Va, queda las palabras para la reflexión:

¿Es tu vida tal como la imaginaste?...

¿Has hecho lo que has querido?...

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